GILGAMESH: POESÍA Y POÉTICAS presenta a GABRIEL HOYOS IZURIETA
(Publicado en la página de Facebook el 29 de octubre de 2025)
Gabriel Hoyos Izurieta nació en Santiago del Estero en 1989. Es poeta, narrador y periodista.
Gabriel, en la entrevista, dice:
« A todos nos gustaría que la poesía sea una enfermedad más contagiosa. Creo que el futuro de la humanidad, a pesar de su destino trágico, se va a dar cuenta que la poesía es lo único que nos queda».
SELECCIÓN DE OBRA
ESTAMPAS
Quizá deba ser yo
y mis estampas,
las figuritas que me tocaron,
los garabatos
en la pared blanca
de la infancia.
Estos parches, costuras,
tajos, cicatrices.
Tatuajes invisibles en la piel,
en lo claro y lo oscuro de la memoria.
…
Quisiera saber con qué
imagen alcanzaría
para cerrar la búsqueda.
Si hay algo que por fin
me colme esta sed,
me devuelva el hambre,
las horas sin poder dormir.
Repito: si hay algo o alguien,
una cara, una foto…
una imagen que estos ojos vieron.
….
SÍ, HERMANO
Nuestra niñez se repartió
entre obedecer
y desobedecer
las historias que
nos organizaban.
Cada vez que pintábamos
por fuera de las líneas
había vértigo y rabia,
una puerta dibujada
en una pared
que se abría
para salir solos a la calle
de siesta
mientras todos dormían.
….
Un día me voy a sentar aquí
con las piernas cruzadas.
Voy a apoyar las manos
después de revolcarme en el suelo.
Cuando esté cansado
voy a acostarme para mirar al cielo
y del cuerpo me crecerán raíces
que se hundirán en la tierra.
…
Libramos
esa guerra
no declarada
y silenciosa de
no escribirnos
hasta el fin
de los tiempos
cuando ardan
los ejércitos
las armas
y las palabras
se arrastren
en pedazos.
….
Una noche señalamos
las estrellas
dijimos que pronto
vendrá algo de allá.
Hablamos bajo la
luna en Leo
para explicar
lo que nos ardía.
Dijimos tantas cosas
hasta sospechar
que amar también es debatir
lanzar una palabra de fuego
entre silencio y silencio.
…
Me he inventado otros ojos
para ver con claridad las cosas
porque la noche y sus enigmas
serán largos en el invierno de la soledad.
No hay lugar en donde estuve
que no haya caído la nieve.
Blanco sobre colores primarios
que fueron tinta desparramada
del verano carnaval que fui.
Todo hombre alguna vez
quiere volver a ser un lienzo.
…
No es calor,
es energía que se libera
de los cuerpos vibrantes.
Este incendio no existe,
no puede ser verdad.
Sus moléculas en insana
rebelión me hablaron,
dicen que al infierno se
baja a pelear solo,
y se sale escupiendo fuego.
…
LEJOS, A KILÓMETROS
Lejos, a kilómetros
de donde vivo
me olvidé por un momento
de las cosas
que me pertenecían...
Y estuvo bien
ser un desheredado
depender del combustible
propio de mis pies
circulando los ojos
en calles que no eran mías.
ENTREVISTA CON EL AUTOR
Gilgamesh: Gabriel, ¿de qué manera, en qué momento, la poesía aparece en tu vida? ¿Y la necesidad y el deseo de escribirla?
Gabriel Hoyos Izurieta: La poesía irrumpe en mi vida en la infancia, cuando miramos las cosas por primera vez, después todo es repetición. La necesidad y el deseo se me confunden a veces, yo empecé a escribir por necesidad desde muy chico y por deseo, de más grande. Suelo decir que escribo para no hablar, pero sé que uno al escribir también está hablando. La escritura es un lugar donde me siento cómodo, seguro, pero también siento ese vértigo de que todo está sucediendo por primera vez.
Gilgamesh: ¿Cómo fue el proceso creativo que te llevó a tu primer libro, «Se hundió Disney»?
Gabriel Hoyos Izurieta: Venia obsesionado con la escritura vanguardista. Leía mucho a Girondo e incursionaba en el género caligrama. «Persuasión de los días» fue un libro que me abrió la cabeza y todo lo que está en «Se hundió Disney» fue una necesidad de experimentar con el lenguaje.
Gilgamesh: ¿Cómo enfrentás la «hoja en blanco»?
Gabriel Hoyos Izurieta: La hoja en blanco es un cadáver que tiembla. La enfrento leyendo a otros autores que me dan esa fuerza para decir algo. La lectura es mi forma de entrar en estado creativo. Si estoy escribiendo mucho es porque estoy leyendo mucho.
Gilgamesh: ¿Escribís un solo libro o cada poemario requiere distintas apuestas, decisiones? ¿Ves (des)continuidades de uno a otro?
Gabriel Hoyos Izurieta: Escribo varios proyectos a la vez y mis procesos para publicar son muy lentos. Creo que me gusta más escribir que publicar por todo lo que conlleva. Si bien escribo poesía, también me siento cómodo escribiendo narrativa y ensayo. Creo que al abordar varios géneros todo es un proceso más discontinuo.
Gilgamesh: ¿Qué lecturas acompañaron tu construcción como lector y como escritor?
Gabriel Hoyos Izurieta: «Las aventuras de Tom Sawyer» de Mark Twain, tal vez fue el primer libro que leí completo y me deslumbró. Pero creo que fui atravesado por «El Proceso» de Kafka. Después de leer a Kafka no fui el mismo. Mis padres me recuerdan que desde muy chico pasaba horas hojeando los libros y las revistas sin saber leer pero como si estuviera leyendo. Hoy sigo construyéndome como lector porque creo que es una construcción perpetua. Todo el tiempo estoy descubriendo algo nuevo y trato de manejar esa angustia por no poder leer todo lo que quisiera.
Gilgamesh: Al momento de internarte en la escritura de un nuevo libro, ¿hay lecturas que acompañan, hay rituales, hay silencios?
Gabriel Hoyos Izurieta: Hay silencio, muchas lecturas diversas y disciplina. La soledad para mí es una gran aliada para la escritura. Es una oportunidad para construir. A mí la soledad me dio más satisfacciones creativas que tristezas.
Gilgamesh: Tu labor como periodista, editor, ¿cómo se interrelaciona con el trabajo de escritor, de poeta? ¿Y con los talleres de escritura que dictás?
Gabriel Hoyos Izurieta: Mi trabajo está muy relacionado con la función de escribir. Si bien uno trata de separar la escritura instrumental de la creativa, es inevitable que estos dos mundos se crucen. Doy talleres de escritura que no se enfocan en un género específico, porque quienes asisten tienen la necesidad o el deseo de enunciar desde un lugar que todavía es incierto. A veces un género puede ser limitante. Escribir no solo es escribir sino la reflexión permanente sobre la escritura.
Gilgamesh: ¿De qué manera hacés circular tu obra? ¿Sos parte de alguna movida literaria? ¿Cómo habitás festivales, lecturas, convocatorias?
Gabriel Hoyos Izurieta: Participo en los festivales que me invitan, organizo mesas de lectura, trato de colaborar con otros escritores, agentes culturales, editores, periodistas culturales. Desde el espacio «La Federala» difundimos la poesía de autores de todo el país, como también desde el ciclo «Poesía Federal» que reúne a nuevas voces de la poesía de las provincias. Gracias al trabajo colaborativo y desinteresado de otros colegas, estamos armando, poco a poco, una red de autores, canales de difusión, pero sobre todo una comunidad de amigos. Creo que la calidad humana es importante en todo proyecto.
Gilgamesh: ¿Te considerás parte de una generación poética?
Gabriel Hoyos Izurieta: Nací a fines de los 80. Debo estar dentro de la generación de los 90. Dialogo mucho con escritores de mi generación pero también de otras generaciones. Creo que crecí como autor desde el momento que consideré que debíamos involucrarnos más intergeneracionalmente. Esa es mi preocupación hoy, que no haya vacíos generacionales, que cada nueva generación mantenga un diálogo con las otras.
Gilgamesh: ¿Cómo se escribe y cómo se comparte lo escrito desde Santiago del Estero? ¿Cómo ves el ámbito cultural de tu región?
Gabriel Hoyos Izurieta: En los últimos años, creo que la escritura que se produce desde las provincias y sus regiones ha cobrado mayor protagonismo. Por suerte hay muchas propuestas de sellos editoriales independientes, festivales, encuentros, talleres, ferias del libro provinciales que hacen un gran esfuerzo para equilibrar las dinámicas centralistas en la cultura. Santiago es un ejemplo de este trabajo no solo desde sus políticas culturales sino también desde el trabajo conjunto con los agentes culturales. Mi preocupación es cómo el campo literario seguirá resistiendo los embates y de qué manera se podría incorporar más a la nueva literatura y las diversidades.
Gilgamesh: ¿Qué proyectos estás gestando?
Gabriel Hoyos Izurieta: La escritura de dos novelas y un libro de poesía. Por otro lado, darle continuidad a «La Federala» y a «Poesía Federal».
Gilgamesh: Nuestra última pregunta es una que, con ligeras variantes, repetimos de entrevista en entrevista. En «La muerte de la tragedia», George Steiner afirma (palabra más, palabra menos) que la poesía se ha vuelto un asunto privado esencialmente lírico y que, por lo tanto, se ha divorciado de la memoria histórica de los pueblos. Puesto en otros términos, la poesía es escrita y leída por poetas y quizá, también leída por alguna de sus amistades... Hace largo tiempo que el llamado «gran público» ha quedado fuera de este juego. Alejandra Boero llama a esto el «lazo perdido». ¿Qué sería necesario, en tu opinión, para reparar en alguna medida esa pérdida?
Gabriel Hoyos Izurieta: Es evidente que vivimos en una época de mucha violencia y mucho dolor. Responder a esta pregunta merece un profundo análisis político, social e ideológico. Podríamos pensar en qué función cumple hoy la poesía, quién la lee, por qué es importante. La idea de volver a conectar con ese gran público podría ser un motor para seguir propagando la poesía en cada rincón. A todos nos gustaría que la poesía sea una enfermedad más contagiosa. Creo que el futuro de la humanidad, a pesar de su destino trágico, se va a dar cuenta que la poesía es lo único que nos queda.
NOTA BIOBIBLIOGRÁFICA
Gabriel Hoyos Izurieta (Santiago del Estero, 1989) Es Periodista y Lic. en Comunicación Social. Publicó «Se hundió Disney» (2015), «Combustión Interna» (2020) y «Estampas» (2023). Integra diversas antologías nacionales e internacionales de poesía y narrativa. Fue editor, trabajó como redactor en diarios y escribió para distintas revistas. Participó en festivales de poesía, dio talleres de escritura y fue jurado de concursos literarios. Obtuvo reconocimientos tanto en poesía como en narrativa. Forma parte del grupo de poetas La Federala.

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