jueves, 2 de mayo de 2024


 GILGAMESH: POESÍA Y POÉTICAS presenta a ALBERTO CISNERO

(Publicado en la página de Facebook el 29 de noviembre de 2023)

Alberto Cisnero nació en La Matanza, en 1975. Es poeta y editor.
En la entrevista, Alberto dice:
«Los libros los publico, que es como destruirlos en pedacitos y arrojarlos y confiar en que el viento y los lectores los van a volver a armar de algún modo.»
SELECCIÓN DE SU OBRA
en “Clase 75” (2023, inédito)
1-
escribirlo requiere demasiados
detalles; necesitaríamos captar
todo de nuevo: en el recuerdo
el viento mecería achiras
sobre la margen del asfalto,
restos de caucho, tizne,
cada una destas palabras,
algo estrictamente profesional;
y una experiencia como criterio
de verdad: lo que creíamos
era el movimiento. luego
guardaríamos silencio, una acción
que aún podemos hacer solos
porque resulta harto débil
como para engañarse a sí misma.
hay pobres porque hay ricos.
---
en “Román paladino” (2022, inédito)
18-
plata y miedo nunca tuvimos.
nos libraría de tener que urdir
réplicas eruditas y de citar,
turulatos, a poetas (u otros
personajes por ustedes preferidos)
secuaces de la anarquía
y el ateísmo, que el único fierro
que vieron en sus vidas
es el de la cuchara sopera.
habrá quienes mejoren
como personas. debimos leerlo
en alguna parte. un amanecer
de abril te contaría lo de escribir
un libro (que aún se llama cartas
a malena) para cuando ya no
estuviéramos ahí, ni en ningún lado.
¿recordarías eso por mí?
---
28-
todos somos principiantes ante
el hallazgo de las palabras. recordalo
si un día te dieras a pensar en nosotros
dos. y que para nadar mojarse había
que. ahora justo cuando (otra vez)
se llenó de gorilas y gestores
el gobierno popular clasemediero
blanco argentino; les ofrecemos
nuestras simpatías: con las cenizas
de los traidores, etcétera. nunca
dentramos en los libros, en las listas,
en dios, en la libertad de conciencia,
en las instituciones libres. pero vivimos
más, precedemos a las palabras.
---
en “De rayos negros” (2021, inédito)
24-
resultaba muy sencillo cambiar una letra
o una palabra mendaz por otra, destinar
al lector solitario algo que ya existía antes.
por la línea punteada, como se admite la luna,
el sol y la caída de las hojas durante el otoño,
de una sola vez, tras un solo acto. algún día,
si pudiéramos, haríamos lo mismo con nosotros,
para recordar cuanto olvidamos (creíamos,
buscábamos, pero que siempre destruimos)
en tantos domicilios repetidos y precarios,
en sus patios umbríos, en cada sopa de fideos
instantánea, en todos los chinos del mundo.
---
en “Adiós y hasta pronto” (2010)
8-
son los tumultos del corazón
y detrás de todo aquello,
una isla, un redondo horizonte
de agua. el encanto de despertar
reside en la sorpresa; nos
volveremos a ver. los animales
que sufren se parecen.
---
en “Mil brillos apagados” (2007)
de su fin
cuando suspendas el tranco, con la
lentitud de un párpado, e indeciso
quede (o de su fin presago) otro
corto episodio de aquel sueño
geórgico, cumplido el frío de ese
primer invierno, roto o vendido
un jacinto, rodando hasta el polvo
se hunda y leve te sea la tierra.
ENTREVISTA CON EL AUTOR
Gilgamesh: Alberto, entrar a tu obra es enfrentarse al desmontaje de «cuadros de una exposición» en el cual la poesía se desprende, se lee, se ve en toda su materialidad subversiva. Lo narrativo y lo lírico, el poema en prosa, el (des)molde del género como «síntoma» de una civilización que cae y no, que (re)flexiona sobre la forma, (re)ordenando esta «poética de la extensión, de la horizontalidad» «para recordar cuanto olvidamos (creíamos,/ buscábamos, pero que siempre destruimos)». Me gustaría saber cómo, cuándo, dónde empezó este trabajo de escriba.
Alberto Cisnero: Empecé a escribir el primer libro de poemas en 1992, lo concluí en 2002 y lo publiqué, excepto un largo poema (“Carver”), junto a otros cuatro libros en 2012. “La sustancia e infracción” se publicó íntegramente en 2022.
Gilgamesh: Barthes decía que «la lengua es fascista» no por lo que impide sino por lo que obliga a decir. ¿Qué estrategias fuiste encontrando para correr y hacer frente a ese poder? ¿Qué se tramita en la (tu) poesía?
Alberto Cisnero: En ese sentido la lengua es fascinante, esa palabra guarda en su raíz el concepto de fuerza. En mi hogar natal se hablaba el quechua y el castellano (un castellano determinado por desplazamientos e incorreciones respecto de la ortodoxia de la lengua). No se escribía. Se alegaba del cuello hacia abajo, no sabíamos qué significa tautológico, qué significaban esas cosas, un lápiz y un poco de papel, una lengua, un sistema, tocar un límite; entiendo que por eso dibujábamos letras en el papel. El mundo se divide en dos: los que luchan y los que se entregan.
Gilgamesh: Sigo leyendo y pienso en una «poética bajtiniana», «palabras como arena de lucha». Entre la tradición y la coyuntura, ¿cómo dialoga el poeta y su obra?
Alberto Cisnero: No dialoga. Escribo en este rincón pequeño de la ciudad, el bien y el mal me acompañan todavía para devolver tanto como recibí. Una vez siempre.
Gilgamesh: Todos los años aparece editado un libro de Alberto Cisnero. Desde el primero hasta el último, «Todos queremos ser hallados», ¿hay búsquedas que se repiten o cada poemario es un mundo clausurado con respecto al anterior? ¿Pensás en una obra reunida?
Alberto Cisnero: son variaciones de los mismos temas: la lengua particular materna, el recuerdo, el amor, la muerte, la política. La obra reunida no la voy a ver vivo. Además, ¿qué se reúne? El universo está compuesto casi en su totalidad por vacío. Los libros los publico, que es como destruirlos en pedacitos y arrojarlos y confiar en que el viento y los lectores los van a volver a armar de algún modo.
Gilgamesh: Quisiera detenerme en «Robé un auto para trasladarme a las soledades vivientes», un libro, según mi opinión, diferente, «extrañado», lúdico al extremo dentro tu producción. ¿Qué circunstancias propiciaron la escritura de esta rara y bella avis?
Alberto Cisnero: Es un libro para un hermano mío. La idea era que un auto contara una historia; en el ódometro en vez de números se sucederían los versos. La frase del título de los primeros versos de una canción del grupo de metal pesado “Hermética”. Junto a “Drugstore” son intentos de dar una versión de la debacle del año uno del siglo, de una generación que se alimentó con soja destinada a la exportación, en principio para alimentar reses y cerdos (era más barata que la destinada para consumo humano), que contenía, legalmente, hasta cien veces más de biocidas; se repartía en los barrios populares un balde de cinco kilos por semana de esos granos, para los que estábamos sin trabajo. Hay pobres porque hay ricos, decía la abanderada de los hundibles.
Gilgamesh: ¿Te sentís principiante «ante el hallazgo de las palabras»?
Alberto Cisnero: Siempre. Y siempre se pierde algo en una palabra.
Gilgamesh: Tu trabajo de editor y tu trabajo de autor, ¿cómo se interrelacionan? ¿Nos contarías la historia de Barnacle? ¿Qué privilegiás a la hora de armar el catálogo de la editorial? ¿Qué relación entablás con los autores? ¿Qué experiencia, como autor, has tenido con las editoriales?
Alberto Cisnero: Armé Barnacle para publicar “El movimiento obrero granizado”. No es ninguna ciencia, lo puede hacer cualquiera. Se trata de leer. En mi caso es el catálogo de un lector. A los autores les respondo las preguntas y les hago saber que he leído sus textos. Mi experiencia con las editoriales ha sido buena (no puedo hablar mal de ninguna porque ninguna respondió los mailes que les enviara, salvo “Ruinas Circulares” de Patricia Bence Castilla, editora de mi primer libro). Igual en ningún lado me tratarían mejor que en Barnacle.
Gilgamesh: ¿Cómo ves la edición independiente en estos tiempos? ¿Cómo interactúan editor y autor en las movidas de lecturas, festivales, ferias? ¿Qué leés en lo que se escribe y edita hoy?
Alberto Cisnero: Vamos donde nos invitan y no vamos donde no nos invitan. Leo bastante, algunos libros me gustan y otros no (me gustan los que dicen algo hermoso, una frase, una palabra y que nos está destinado sólo a nosotros). Son mis limitaciones.
Gilgamesh: ¿Qué pacto de lectura te gustaría establecer con los lectores? ¿Hay un lector «ideal» a la hora de escribir? ¿Cómo evaluás la circulación de tu obra? ¿Sentís que hay una devolución de los lectores y de la crítica especializada?
Alberto Cisnero: Los libros tienen un precio, se venden, entiendo que los compran para leerlos; nadie me devolvió ningún ejemplar todavía. Lo más lindo que dijeron de un libro, me lo dijo una lectora: “cuando terminé de leer tu libros me dieron ganas de romper todo”.
Gilgamesh: ¿Qué lecturas acompañaron tu construcción de lector y escritor? ¿Te ves parte de una generación poética?
Alberto Cisnero: Los libros de la colección Robin Hood, las revistas de editorial Columba, el Martín Fierro, el siglo de oro español, Vallejo. Mi generación son los nacidos entre Ezeiza y el golpe.
Gilgamesh: ¿Qué sugerencia le darías a quien empieza a escribir y quiere editar?
Alberto Cisnero: Que traten de leer cuanto puedan. No sé de otra manera de prepararse para escribir.
También recuerdo algo que una vez dijera Onetti: Los escritores se dividen en dos grandes categorías: los que quieren llegar a ser escritores y los que quieren escribir. A los primeros les aconsejaría que se apuren, porque un boom se caracteriza por su breve duración relativa. Los segundos no necesitan ningún consejo.
Gilgamesh: Nuestra última pregunta es una que, con ligeras variantes, repetimos de entrevista en entrevista. En «La muerte de la tragedia», George Steiner afirma (palabra más, palabra menos) que la poesía se ha vuelto un asunto privado esencialmente lírico y que, por lo tanto, se ha divorciado de la memoria histórica de los pueblos. Puesto en otros términos, la poesía es escrita y leída por poetas y quizá, también leída por alguna de sus amistades... Hace largo tiempo que el llamado «gran público» ha quedado fuera de este juego. Alejandra Boero llama a esto el «lazo perdido». ¿Qué sería necesario, en tu opinión, para reparar en alguna medida esa pérdida?
Soy un hijo del pueblo. Mis mejores amigos no son poetas. Como no me propongo demostrar nada, escribo para dar cuenta de una versión de los hechos, es decir, para contar nuestros muertos. Aquellos que no conocimos. Abuelas, tíos, madres, sin letras. Sin firma. Gleba, cruces, marcas dactilares. Cosechando en el campo, revocando, paleando, limpiando en casas de familias. En negro (en una economía que involucra bienes y servicios pagados en efectivo, sin declaraciones impositivas). Me dictan esta respuesta.
NOTA BIOBIBLIOGRÁFICA
Alberto Cisnero (La Matanza, 1975)
Publicó "El límite de la materia (2012) y otros libros.
En 2024 publicará «De rayos negros», en 2025 «Román paladino», en 2026 «Clase 75» y así sucesivamente.

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